La estructura para placas solares soporte tiene las funciones principales de servir de soporte y fijación segura de los módulos fotovoltaicos así como proporcionarles una inclinación y orientación adecuadas, para obtener un máximo aprovechamiento de la energía solar incidente.

Como los paneles solares deben mirar al sol sin interferencia de obstáculos en los alrededores, los módulos fotovoltaicos generalmente están colocados en una posición alta, sobre un techo o un poste.

Cuando las placas solares se colocan sobre un techo hay varias soluciones. Primeramente la placa solar puede ser montada sobre una estructura inclinada ya existente, si la orientación de la caída del techo es cercana a la óptima. El techo debe ser lo suficientemente fuerte para soportar el peso extra de los módulos, o más importante, el peso extra del viento. Las penetraciones para cables deben ser impermeables.

En segundo lugar, existe la posibilidad de integrar módulos al techo. Esto significa que los módulos fotovoltaicos actuarán como parte del tejado y que los materiales del techo como las tejas se ahorran. Otra ventaja es que la carga del viento se disminuye cuando los módulos están colocados en el techo más que sobre el techo.

En tercer lugar, los módulos pueden colocarse en un techo plano sobre una estructura solar que lo soporte. El marco está hecho de metal y fijado al techo (con pernos grandes) o se hacen lo suficientemente pesados utilizando dados de cemento.

Si no hay un techo adecuado disponible, será necesario elevar el módulo a cierto nivel a fin de evitar las sombras, pudiéndose hacer con postes. Esto sólo se logra con módulos pequeños utilizando construcciones parecidas a la de los postes de alumbrado público.

Bajo todas circunstancias los módulos deben colocarse de tal manera que se pueda realizar trabajos de limpieza y mantenimiento.

Las estructuras solares sirven para instalaciones aisladas y para instalaciones conectadas a la red